Construido en 1876, el Log Hotel es original del emplazamiento de Adirondack Experience y está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos. La Blue Mountain House siguió funcionando como hotel hasta el siglo XX, cuando la propiedad pasó a William Wessels. Mientras tanto, el ejecutivo de negocios e historiador aficionado Harold K. Hochschild - que veraneaba con su familia en la cercana localidad de Eagle Nest, recopilaba objetos e historias para investigar su historia de la zona, Township 34. En 1948, Hochschild y William Wessels formaron la Asociación Histórica de Adirondack, "un grupo de hombres y mujeres interesados en la historia de los Adirondacks y en la conservación de los recuerdos del pasado". Al año siguiente, la Asamblea Legislativa del Estado de Nueva York les concedió una carta constitutiva y el grupo hizo planes para construir un museo en la propiedad de Wessels, Blue Mountain House.
El Museo de los Adirondack abrió sus puertas el 4 de agosto de 1957. El director Robert Bruce Inverarity describió la misión del nuevo museo como "de naturaleza ecológica, mostrando la historia de la relación del hombre con los Adirondacks". Los primeros objetos recogidos procedían de la zona del lago Blue Mountain. Las exposiciones incluían la locomotora y el vagón de pasajeros del Marion River Carry Railroad, el barco de vapor Osprey, una diligencia, varios vehículos tirados por caballos, una canoa de corteza de abedul y dioramas que representaban diversos aspectos de la vida en los Adirondacks.
Desde entonces, la colección del Museo Adirondack se ha ampliado para incluir artefactos que representan la vida de la comunidad de toda la región de Adirondack. Rebautizado como Experiencia Adirondack: The Museum on Blue Mountain Lake en 2017, seguimos coleccionando, preservando y exponiendo activamente objetos que fueron hechos o utilizados por los adirondackers. Estos objetos son registros históricos que cuentan cómo la gente vive, trabaja y juega en el paisaje de Adirondack y son en su mayoría donados por residentes locales que quieren preservar y compartir su historia familiar y comunitaria. En la actualidad hay unos 30.000 objetos, más de 70.000 fotografías, 9.000 libros y 800 colecciones de materiales manuscritos originales alojados y expuestos aquí, y esas cifras siguen creciendo.
El mundo natural es "una comunidad a la que todos pertenecemos", y en ningún lugar se reconoce esto más conscientemente que en el Parque Adirondack. La Experiencia Adirondack sigue dando vida a la historia de la relación del hombre con este paisaje para que podamos tomar decisiones mejor informadas sobre el futuro de este lugar tan especial.