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Criaturas curiosas:

Taxidermia en los Adirondacks

2021 Exposición temporal

Vuelve por segundo año el curioso mundo de la taxidermia. Esta exposición presenta taxidermia procedente de varias colecciones privadas y del museo.

Los animales y accesorios de taxidermia se han utilizado durante mucho tiempo como decoración de campamentos en las Adirondacks, impartiendo un aire de autenticidad rústica y capricho. Y aunque una cabeza de alce disecada montada encima de un fuego rugiente suele ser la pieza central icónica de un lodge de los Adirondack, la variedad de animales que adornan las salas de estar de los grandes campamentos es muy variada e incorpora especies tanto locales como exóticas. En Criaturas curiosas, reunimos montajes de taxidermia antiguos y modernos procedentes de varias colecciones privadas, así como de los propios fondos del museo, para iluminar cómo se explora la relación humana con los animales y la naturaleza en esta forma de arte única.

A partir del siglo XIX, las alfombras de piel de oso negro, las cabezas de alce montadas, los reposapiés de cornamenta y los portapiezas de ciervo daban testimonio de la destreza del cazador y proclamaban la conquista y la superioridad del hombre sobre la naturaleza salvaje. También se consideraba que las criaturas montadas tenían un valor educativo y aportaban la sensación de estar al aire libre en el interior.

A finales del siglo XIX, muchos propietarios de campamentos añadieron una nota exótica a su decoración exhibiendo animales de todo el mundo: leones, tigres, elefantes y osos polares montados; alfombras de piel de cebra y leopardo, y muebles tapizados con piel de jaguar y vaca. Estos objetos de animales se sumaban al aire de exotismo creado por los conjuntos de linternas de papel japonesas, alfombras navajo, estatuas balinesas, tejidos turcos y otras rarezas. El efecto general era el de un gabinete de curiosidades, una maravilla privada.

Aún más exóticos eran los cuadros creados por el taxidermista Walter Potter (1835-1918), que componía escenas que presentaban a los animales como personajes humanos realizando actividades como bailar, jugar a las cartas o ir a la escuela. Dos de sus obras - Escuela de la Aldea de los Conejos y Mono montando la cabra - se exponen aquí por primera vez en Estados Unidos.

En la actualidad, la taxidermia está resurgiendo entre los coleccionistas; cada vez hay más mujeres que practican este arte y los artistas utilizan la taxidermia como medio. Criaturas curiosas explora cómo la taxidermia representa nuestras relaciones con los animales, al tiempo que se centra en los taxidermistas de Adirondack y su trabajo, el coleccionismo y la ley, la taxidermia y el estilo de Adirondack, y las nuevas creaciones de artistas contemporáneos como Barney Bellinger.

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Un surtido de animales taxidermizados en la exposición Criaturas curiosas.

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